Mordiscos peligrosos

Parodia de las películas de vampiros. Una condesa y vampira muy atractiva del siglo XX (Lauren Hutton) vive en una fabulosa mansión y es atendida con especial servilismo por su criado Sebastián (Cleavon Little).

Pero la condesa tiene un problema: para poder ser siempre joven, necesita necesita sangre joven masculina, y sobre todo, necesita de un muchacho virgen antes de cada Halloween para poder mantener su juventud y belleza exterior a través de los siglos. Por este motivo, se muda a Los Angeles en búsqueda de una buena cantidad sangre.

El destino ha hecho que Mark Kendall (Jim Carrey), un estudiante secundario, coincida en un bar de Hollywood con la Condesa, que no cejará en su persecución hasta obtener la preciada sangre del joven inexperto.