Presunto inocente

Caroline Polhemus, una abogada que trabajaba en la fiscalía, fue encontrada muerta en su propia casa. La investigación es asignada al fiscal Rusty Sabich (Harrison Ford), quien guarda un secreto: él era uno de los amantes de la mujer.

Un par de vasos con huellas digitales y signos de una pelea señalan al mismo Sabich como culpable, entonces, todo el sistema legal por el que él ha luchado está ahora en su contra y deberá descubrir que fue lo que realmente sucedió en aquella habitación, para quedar libre de culpa ante su familia y la sociedad.
A Sabich no le queda otra que contratar a un antiguo rival para que lo defienda en el juicio.